El líder del sindicato de mineros, Gómez Urrutia, vuelve a México como senador
Napoleón Gómez Urrutia | IndustriALL_GU

CIUDAD DE MÉXICO — Ha tomado 12 años de exilio y exhaustivo apoyo, pero Napoleón Gómez Urrutia, presidente de Los Mineros, el sindicato mexicano de trabajadores mineros, metalúrgicos, siderúrgicos y similares, está finalmente de vuelta en México como senador.

Gómez Urrutia, quien fue acusado de cargos falsos por fraude y quien vivió en Vancouver B.C. desde el 2006, fue nombrado este 29 de agosto senador de la República Mexicana. No como representante de algún Estado en particular, sino como parte de la abrumadora mayoría en el Congreso de México representada por Morena (el partido político del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador).

“Con su nombramiento, comienza un nuevo capítulo de posibilidades para Los Mineros y la clase obrera de México”, le escribió Leo Gerard, el presidente de los trabajadores siderúrgicos, antes de liderar la delegación de su sindicato a la Ciudad de México para la ceremonia.

Por primera vez en décadas, hay una oportunidad real de transformar las estructuras de representación para los trabajadores, justicia industrial y la toma de decisiones económicas para crear representación democrática, negociación colectiva real, sueldos decentes y políticas a favor de los trabajadores al alcance de los trabajadores mexicanos.

“Esta transformación sería benéfica no únicamente para los trabajadores en México, sino también para sus hermanas y hermanos en Canadá y los Estados Unidos de América, quienes han sufrido una competencia injusta resultado de la supresión de sueldos en México,” dice Gerard.

Gómez Urrutia tuvo que huir después de que el gobierno mexicano de derecha confabulo con los dueños de las mineras para intentar despojarlo de su cargo, cuando su sindicato insistía en investigar la explosión fatal de 2006 en la mina Pasta de Cochos, a cargo de Grupo México. Pero lo que el gobierno y el dueño de la mina realmente querían, era controlar y quitar fuerza a los mineros, poniendo en el cargo a líderes sindicales a favor de las corporaciones. Sus intentos fueron fallidos y la Suprema Corte de Justicia, tiempo después, desestimo los cargos por fraude.

En una entrevista con El País, el periódico más leído en México, Gómez Urrutia se dirigió a los dueños de mineras y presidentes conservadores, que lo persiguieron e intentaron destruir al sindicato, y los llamó “seres miserables que no alcanzan la categoría de hombres, pobres en dignidad, en solidaridad y humanidad y que son, como siempre, lo que han sido, seres vacíos.

“Estos ataques arbitrarios e injustificados causaron algunos daños a la organización, sin embargo no detuvieron su marcha. En este momento, la Unión Nacional de Mineros es más fuerte y está más unida que nunca.” Gómez Urrutia añadió. Los miembros de la Unión Nacional de Mineros lo reeligieron el cargo más importante en el sindicato durante su exilio en Canadá.

Gómez Urrutia también mencionó al periódico que pedirá reabrir la investigación de la explosión en la mina, la cual mató a 65 trabajadores. Y mientras el “no está en actitud de venganza” en contra de sus persecutores personales, posiblemente habrá demandas por parte del sindicato.

Hay algunas cuestiones que los mismos abogados han puesto en la mesa, debido a que, por su puesto, injusticias han sido cometidas,” dijo.

Miners’ union leader Gómez Urrutia returns to Mexico as a senator

Traducido por Maicol David Lynch

 


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Mark Gruenberg
Mark Gruenberg

Award-winning journalist Mark Gruenberg is head of the Washington, D.C., bureau of People's World. He is also the editor of the union news service Press Associates Inc. (PAI). Known for his reporting skills, sharp wit, and voluminous knowledge of history, Mark is a compassionate interviewer but tough when going after big corporations and their billionaire owners.

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